Vino en lata: todavía no gana en las góndolas sanfrancisqueñas
Las bodegas apuestan al envase de aluminio para competir con cervezas y otras bebidas. Los jóvenes, en especial las mujeres, son el público que buscan captar, aunque en nuestra ciudad el mercado aún no tuvo la reacción esperada.
A pesar de una tendencia se impone en otras ciudades del país y se ha arraigado en otros países del mundo y la gran apuesta del sector vitivinícola de enlatar el vino, el producto aún no encuentra muchos adeptos en nuestra ciudad.
Desde 2019, varias bodegas nacionales de renombre decidieron lanzar al mercado de bebidas el vino en lata con la idea de competir directamente con el consumo ya afianzado y cada vez más masivo de la cerveza, y en menor medida de las gaseosas, en lata de aluminio.
Están disponibles en los comercios, pero todavía siguen causando sorpresa cada vez que aparecen en una mesa. ¿Es vino? ¿Y en lata? Sí.
La idea se concretó en la Argentina luego de varios estudios de mercado y de ver los números impactantes con respecto a litros envasados y consumidos en, por ejemplo, Estados Unidos. Pero a pesar de lo que sucede en ciudades como Córdoba o la Ciudad de Buenos Aires, en San Francisco las cifras de la reacción del mercado se caerían por el piso.
Bodegas y precios
En un relevamiento realizado por LA VOZ DE SAN JUSTO por diferentes comercios y supermercados de la ciudad, lo primero que se evidencia es que no todos ofrecen el producto. Muchos comerciantes de hecho, no sabían que estaba ya a la venta.
En los lugares que sí se consigue, la oferta se centra en el vino en lata de las bodegas Bianchi (New Age), Santa Julia (Chenin) o Estancia Mendoza (Dilema) y los precios oscilan entre los $80 y $110, y en muchos de esos lugares la lata viene acompañada con el cartelito de oferta.
Los comerciantes coincidieron en que la demanda es muy baja. Y que en un principio habían apostado a traer varias marcas para exhibir, pero con el correr de los meses y la poca "salida" del vino en lata, decidieron quedarse con una marca en particular: lo que más se ve en el recorrido de góndolas son las propuestas de Santa Julia y de Estancia Mendoza.
La bebida de estirpe tradicional encontró un pack novedoso para ampliar su público.
Sin una edad clara, pero con tendencia al público femenino
"Las que más lo llevan son las mujeres", aseguró un comerciante que tiene su mercado en barrio Cottolengo. A pesar de haber una tendencia con respecto al género, no pasa lo mismo con los grupos etarios. Es decir, no hay en el caso sanfrancisqueño un grupo de edad marcado que tienda a comprar el producto que se consigue en su versiones de 269ml o 310ml.
Según el último estudio de "Comercialización de vinos en el mercado interno" que realiza mensualmente el Instituto Nacional de Vitivinicultura, y que corresponde al mes de marzo, el consumo de vino en lata representa el 0,5% del total en cuanto a formato de consumo predilecto por el paladar argentino. O sea, nuestra ciudad no queda exenta de una realidad que el vino en lata todavía experimenta a cinco meses de su arribo a las góndolas.
Cerveza, sí
San Francisco sí ha respondido a la iniciativa de las marcas por el aluminio en lo que respecta a cerveza, en todos sus tamaños, como así también lo ha hecho con la vuelta con más presencia en las heladeras exhibidoras de las latas de gaseosa.
En cuanto al vino, las botellas de vidrio, el tetra brik y en menor medida, las damajuanas, siguen siendo la elección de los compradores locales.